miércoles, 21 de septiembre de 2011

llegada a Budapest

Here we are... el motor del avión comienza a arrancar, nos movemos por la pista de despegue cogiendo más y más velocidad, la luna llena refleja en el cristal de la ventanilla y... de repente nos despegamos del suelo, es la primera vez que siento que todo esto es real, lo comencé a sentir cuando me despedí de ti y colgué el teléfono antes de montar en el avión y lo sentí más fuerte cuando ríos de fuego se veían por la ventanilla desde lo alto, cuando mi estómago tenía esa sensación de estar en una montaña rusa, cuando supe que ya no había vuelta atrás, ahora si que no la había... Nos elevábamos sobre el cielo de Madrid rumbo a Budapest...

En realidad ha sido mi primer vuelo en avión y he de decir que no ha sido para tanto XD, me sentí como si hubiera volado toda mi vida, como si fuera lo más normal del mundo. Era de noche y por la ventanilla no se veía nada, solo algunas lucecitas de vez en cuando, pero fue un viaje entretenido. A mi lado se sentó una pareja jóvenes, Jon y Elisabet, él era vasco y ella de navarra creo recordar. Hablamos un montón y me ofrecieron un bocadillo para cenar, el cual me zampé en dos bocados. Tenía compañía, conversación y cena jajajaj.
En el avión ya se notaba la mezcla de idiomas, el húngaro ya os digo que no se entiende ni papa jajaja, es supercomplicado.
De repente el avión comenzó a descender, atravesamos las nubes y la ciudad de Budapest se vió bajo nuestros pies, cada luz parecía una hormiguita desde el cielo. Pude adivinar el curso del Danubio como una serpiente negra entre puntos brillantes. Estaba viendo la que sería mi casa durante 9 meses...
Cuando llegué al aeropuerto me despedí de mis amigos y me dispuse a encontrar un taxi, pero no un taxi cualquiera sino uno en el que no me timaran XD, efectivamente el primero al que pregunté me intentó timar, quería cobrarme 9.000 florines por llevarme a Mogyoródi Street 59-63 H-1148 Budapest, a la Marek József Student Hostel (la residencia) Habitación 118. Quien quiera que se apunte esta dirección para venir a verme o para mandarme alguna carta o un paquete con chorizo y tal :P Yo sabía que no me podían cobrar más de 5000 florines, lo que son unos 20€, así que me fui a por otro, y este si que no me timó.
Finalmente llegué a la residencia, las puertas se iluminaron y se abrieron de forma automática como en los castillos de las películas, entré y evidentemente no había nadie, era un miércoles a la 1:30 de la noche. Si había un portero, que no hablaba ni una palabra de inglés con el que me las tuve que entender para firmar un contrato y me dijera qué habitación era la miá. Se suponía que ya había alguien durmiendo allí y que la puerta estaría abierta así que subí hasta el primer piso, hasta la 118 y toqué. Nadie respondía. Toqué otra vez y la puerta se abrió sola. Entré sin hacer mucho ruido y vi el cuarto por primera vez. Es superpequeño, con tres camas, una mesita dos minisofas y un minifrigorífico. Silvester mi compañero de habitación, húngaro, sólo se levantó de la cama para decir su nombre y luego se volvió a acostar. La verdad que me quedé con cara de tonto ante aquel recibimiento. Pero bueno, sabía que tenía que ir a la habitación de Nayantara, una chica india muy amable siempre con los erasmus, que tenía algunas cosas para mi, entre ellas una tarjeta de teléfono móvil con la que podría llamar a mis padres. Todo esto me lo había dejado allí Soraya, una chica de 5º que estuvo el año anterior en la resi. Nayantara habla muy rápido el ingles, tienes que estar muy despierto para entenderla ajjaja, me explicó cómo llegar a la facultad al día siguiente y me dió la bienvenida, she is so nice XD. Al final pude hablar con mis padres, fue raro, como si hubiera conseguido cumplir una misión. Cuando ellos ya estaban tranquilos volví a mi cuarto y me acosté, en la cama me sentí tan cansado por el viaje que no me dio tiempo a pensar en todo lo que estaba pasando, y lo que estaba por venir. No sabía que el día siguiente sería un día muuuuuuuuuuuuy largo... XD



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